V A C I L A R
Aquella
sensación de ahogo,
similar a
la de permanecer confinado
al sillón,
a alguien,
al sillón
de alguien.
Confunde
nuestros deseos migratorios a la mejilla de otro.
Mudamos
esas pieles ancianas a otro hogar,
Y lloramos
carnalmente otra cabeza rodando.
Es esa
sensación,
parecida a
la de besar un cadáver,
o ver un
televisor;
por la que
corremos por la pista iluminada de faroles y faroleras una noche por mes.
Oculto en
la mira de una escopeta,
en la copa
de los árboles.
Sentado
sobre el tejado, o parado de cabeza contra una biblioteca.
Invito,
a quienes
se atrevan,
a la
carrera veloz de sentir abundante muchedumbre y calor.
Veranos
risueños,
y un
antiguo tren.
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